San Isidro; diversidad y organización

San Isidro; diversidad y organización

Carolina y Steve fueron invitados a reunirse con personas de San Isidro, una comunidad ubicada en el Valle del Cauca, Colombia. El propósito era entender sus logros y prioridades. De esta manera, también podríamos conocer el trabajo que han venido haciendo con Ecofuturo, la organización que facilitó la reunión. Community Works está iniciando conversaciones con los miembros de Ecofuturo sobre cómo podemos trabajar juntos.

San Isidro se encuentra en lo alto de la diversa y montañosa región del Cauca, a una altitud de casi 1.900 metros. La población es de 144 personas y la mayoría de las casas, iglesias y otros edificios están situados a lo largo de una calle principal inclinada. En el punto más bajo de la calle principal y el primer edificio con el que se encuentra un visitante, está Palo e’ café, un importante espacio para reuniones locales y un café gestionado por mujeres que viven en el pueblo. Aquí nos reunimos con un grupo de alrededor de ocho hombres y mujeres de diferentes edades con el propósito de oír acerca de San Isidro.

Una característica clave de la que el grupo habló fue la forma en que las pequeñas propiedades de la comunidad se manejaban de tal manera que se integraban con las áreas de bosque que se encontraban a esta altura. Describieron sus «fincas reservas» o fincas en las que cultivan una multitud de frutas y verduras, y las presentaron como una muestra de los productos actuales, incluyendo café, plátanos, yuca, tomates, aguacates y frutas cítricas. Mientras estábamos allí, llegó un camión para recoger la cosecha de plátanos.

“Nuestras fincas son productivas», dijo uno de los miembros de la comunidad, «pero los precios de los cultivos llevados al mercado son bajos. Para superar este problema, queremos procesar nuestro café aquí, por ejemplo, para añadir valor a los granos de café secándolos, tostándolos y moliéndolos para convertirlos en café al por menor». Nos mostraron algunas bolsas que habían producido. “Pero el costo de llevar los granos a un procesador es alto y la inversión en nuestra propia maquinaria es demasiado. Así que hemos empezado a usar una moledora de mano aquí en San Isidro”.

Ecofuturo es una organización no gubernamental que implementa proyectos con las comunidades para aumentar la sostenibilidad a largo plazo de sus actividades productivas. San Isidro fue miembro fundador de la organización hace unos veinte años. La iniciativa de las reservas agrícolas es típica de su trabajo y nos mostraron otros proyectos como la plantación de corredores de vida silvestre entre potreros para ganado y un lugar donde se ha construido un digestor de biogás. Vimos la Reserva Natural Campo Hermoso, que se centra en la ganadería sostenible y la Reserva Natural Vista Hermosa, que es para la seguridad alimentaria de los hogares. También hablamos con mujeres que trabajan en la Reserva Natural Pescadores.

Un aspecto de San Isidro que realmente impresiona a sus visitantes es el grado en que la comunidad se organiza a sí misma. Existen varios grupos y asociaciones que permiten gestionar la relación entre las personas y los recursos naturales de acuerdo con los objetivos de la comunidad. Un ejemplo es Ayuda Mutua. Como explicó el grupo, «Ayuda Mutua es un momento de la semana en el que todos los propietarios de pequeñas explotaciones de la reserva agrícola trabajan juntos para poder compartir su trabajo, ofrecerse asesoramiento y resolver problemas juntos».

A pesar de los progresos que la comunidad ha logrado, actualmente perciben una amenaza. La gente local ha estado abandonando la zona. La población del distrito ha disminuido en casi un tercio en los últimos treinta años. Quienes tienen tierras han estado vendiendo sus pequeñas propiedades a empresas que las combinan para crear grandes plantaciones de aguacate, algunas de las cuales ocupan la cuenca del río que abastece de agua a varias comunidades de la región. La gente de San Isidro teme que los altos niveles de uso de agroquímicos en grandes plantaciones dañen el medio ambiente local, especialmente a través de la contaminación del agua. “Se eliminará toda la vegetación existente para dar paso a los aguacates”, dijeron, “Va en contra de la idea de plantaciones diversas que hemos estado cultivando durante muchos años’.

Al salir de San Isidro y descender hasta el área urbana de Bolívar, pudimos ver filas de estacas en el suelo que se extendían en la distancia. Estas estacas marcan los lugares donde se plantaría cada árbol de aguacate.

Steve Fisher, 23 de septiembre de 2018

 

Algunas reflexiones sobre la salud mental para el Día Mundial del Refugiado

Algunas reflexiones sobre la salud mental para el Día Mundial del Refugiado

Hoy es el Día Mundial del Refugiado, y también el cumpleaños de mi madre. Mi madre no era una refugiada, pero quería serlo.

Hoy es el Día Mundial del Refugiado, y también el cumpleaños de mi madre. Mi madre no era una refugiada, pero quería serlo. Su familia solicitó visados de protección para escapar de la guerra que se desarrollaba a su alrededor en Europa, pero cuando lograron entrar en los Estados Unidos las bombas habían dejado de caer. Huyeron a Austria desde Alemania, donde mi abuelo había sido director de la Orquesta de la Radio de Berlín. El año en que nació mi madre, fue despedido de su puesto por negarse a despedir a músicos judíos. Percibiendo los crecientes peligros en Berlín, la familia se mudó a Salzburgo, donde los nazis pronto expandieron su ocupación. Mi madre pasó los primeros años de su vida huyendo de los bombardeos aéreos, escondiéndose en cuevas y debajo de puentes, buscando comida suficiente y luchando para sobrevivir a enfermedades graves que matan a muchos niños de la guerra. Hoy, cuando cumple 81 años, está dando los toques finales a una novela basada en esta historia, que encaja con la historia de mi padre, un soldado estadounidense que corrió a través de aguas rojas como la sangre en Normandía el Día D y luego sobrevivió a la Batalla de las Ardenas.

Cuando estaba creciendo, mis dos padres todavía luchaban con su salud mental y bienestar como resultado de sus experiencias en tiempos de guerra. Ambos estaban plagados de pesadillas aterradoras, episodios de depresión y temores irracionales con respecto a mi seguridad. A mi padre le diagnosticaron el trastorno de estrés postraumático (TEPT) cuando yo era adolescente, y la enfermedad hizo que nuestra vida en el hogar fuera extremadamente tensa e impredecible. También tuvo impactos económicos a medida que fue quedando progresivamente incapacitado por la afección, y ya no pudo mantener su pequeño negocio. Mi madre fue arrastrada en todas las direcciones a la vez: cuidando de él, cuidando de mí, y tratando de mantener un techo sobre todas nuestras cabezas. Esto agravó sus propios desafíos para la salud mental y el bienestar, y su resistencia durante los últimos años de la vida de mi padre – y de hecho los años posteriores a su muerte – todavía me sorprende.

Como producto de este entorno, no es de extrañar que haya pasado gran parte de mi carrera estudiando la paz, el conflicto, la salud mental y el bienestar. Este año, la intersección de estos elementos ha ocupado un lugar destacado en nuestro trabajo con la Asociación Mundial de Psiquiatría (WPA). El año pasado, la WPA anunció una nueva dirección que prioriza la salud mental y el bienestar de las personas que se enfrentan a condiciones de adversidad extrema, incluyendo los traumas infligidos por la guerra. Dado que la mayoría de los 25,4 millones de refugiados del mundo viven en países con menos de un psiquiatra por cada 100.000 habitantes, las iniciativas comunitarias serán vitales para este esfuerzo. Por esta razón, la WPA ha buscado investigación y asesoramiento de Community Works para desarrollar su estrategia de implementación.

Como parte de este trabajo, tuve el placer de preparar un documento informativo para apoyar un taller de planificación de la WPA celebrado en Madrid a principios de este año. Específicamente, el documento fue creado como un recurso para el Proyecto Alianza, que se está desarrollando en colaboración con la Fundación Juan José López-Ibor para atender mejor las necesidades de salud mental de las personas afectadas por guerras, desastres naturales y otras situaciones de emergencia. El documento revisó la evidencia internacional en torno a la salud mental y el bienestar después de una emergencia, y proporcionó ejemplos de cómo los psiquiatras han apoyado a las comunidades para integrar las intervenciones psicosociales en los sistemas de respuesta a emergencias.

El trabajo del Proyecto Alianza es importante porque la guerra y otras emergencias interrumpen la vida de las personas y comunidades afectadas en múltiples niveles:

  • Las personas que sobreviven al trauma inicial a menudo se enfrentan a retos físicos y prácticos como la falta de hogar, el hambre, las lesiones y las enfermedades.
  • Al mismo tiempo, muchos también se enfrentan a la angustia emocional de perder a sus seres queridos, sus medios de subsistencia y su sentido de seguridad y estabilidad.
  • Socialmente, los sobrevivientes a menudo se quedan con una red de apoyo más estrecha y menos predecible a medida que su familia, amigos y miembros de la comunidad luchan con desafíos físicos, prácticos y emocionales similares.
  • Muchas de las personas que se dedican a la tarea de apoyar a las sobrevivientes también son ellas mismas sobrevivientes, lo que añade otro nivel de desafío (Cohen 2002).

 

Si no se abordan, estos complejos desafíos psicológicos y sociales pueden agravarse para generar nuevos impactos a nivel comunitario, incluyendo la violencia familiar endémica, la inestabilidad política y económica y las barreras a la paz a largo plazo (Whiting 2015).

Los niños pequeños, en particular, necesitan un mejor apoyo psicosocial después de un conflicto violento, un punto que se destacó mucho en la literatura que revisamos. En lugares con poca infraestructura de salud mental, las intervenciones diseñadas para llenar el vacío enfrentan grandes desafíos para llegar a poblaciones enteras de niños y niñas. Un examen sistemático de las intervenciones de salud mental y apoyo psicosocial para los niños afectados por los conflictos armados en los países de ingresos bajos y medianos lo reveló:

En general, las intervenciones parecieron mostrar resultados prometedores… Sin embargo, estos beneficios positivos de la intervención a menudo se limitan a subgrupos específicos. Es necesario diversificar más el enfoque de la investigación, prestando más atención a las intervenciones que se centran en el fortalecimiento del apoyo de la comunidad y la familia, y a los niños pequeños, y a las mejoras en la focalización y conceptualización de las intervenciones. (Jordans et al. 2016, p. 8)

A medida que avance el trabajo del WPA y del Proyecto de la Alianza, continuará construyendo a partir de la base de evidencia existente para desarrollar mejores sistemas de apoyo para las comunidades afectadas por la guerra y otras emergencias generalizadas, prestando especial atención a la generación de mejores resultados para los niños y los jóvenes.

Mi papel en este trabajo será el de continuar proporcionando apoyo a la investigación y orientación basada en la evidencia. Esto incluye la coordinación de una publicación que Community Works producirá en asociación con la WPA y citiesRISE para informar sobre salud mental e intervenciones psicosociales para personas que enfrentan condiciones de adversidad persistente, extrema y compleja.

Community Works compartirá esa publicación a finales de este año, y espero con especial interés compartirla con mi madre, que sabe de primera mano que los niños que viven en la guerra necesitan todo el apoyo que puedan obtener.

A todos los refugiados que hay por ahí, les rindo homenaje por su fuerza, resistencia y determinación para buscar una vida más pacífica. Les animo a que cuenten sus historias, que el mundo necesita escuchar. Y a mi madre le deseo un feliz cumpleaños.

El complejo mosaico de la promoción de la salud

El complejo mosaico de la promoción de la salud

World Tobacco Day

Fumar tabaco contribuye en gran medida al cáncer y a las enfermedades respiratorias, pero también tiene un impacto en la salud cardiovascular de las personas en todo el mundo. Es un factor de riesgo clave para el desarrollo de cardiopatías coronarias, accidentes cerebrovasculares y enfermedades vasculares periféricas.

Desde 2015, Community Works ha contribuido al trabajo de la Unidad Nacional de Mejores Prácticas para Abordar el Tabaquismo Indígena o NBPU-TIS. Tackling Indigenous Smoking (TIS) es un programa de gran envergadura cuyo objetivo es reducir el número de aborígenes e isleños del Estrecho de Torres que fuman. El Profesor Tom Calma es el Coordinador Nacional para la Lucha contra el Tabaquismo Indígena y regularmente llama nuestra atención sobre los hechos clave sobre el tabaquismo en Australia, incluyendo la siguiente información de la Oficina Australiana de Estadísticas.

El Gobierno de Australia, por conducto del Departamento de Salud, presta apoyo a los servicios de información geográfica. Cerca de cuarenta organizaciones se han unido a este esfuerzo nacional y sus equipos diseñan, implementan y monitorean una serie de actividades para crear conciencia sobre los efectos del tabaquismo en la salud y reducir el número de aborígenes e isleños del Estrecho de Torres que fuman.

Cuanto más trabajamos en este programa, mayor es el conocimiento que obtenemos sobre los complejos e inspiradores esfuerzos de los trabajadores de promoción de la salud en todo el país. Dirigen grupos para mujeres embarazadas, producen y distribuyen materiales de diversas formas, apoyan a campeones y embajadores para que dejen de fumar, promueven eventos, hogares y lugares de trabajo libres de humo, organizan campañas de medios sociales y dirigen una gran cantidad de actividades creativas en toda Australia.

Al igual que con las buenas prácticas de desarrollo comunitario, a menudo es el «punto de entrada» a una discusión que es la parte más crítica del proceso. Algunas organizaciones ofrecen sesiones de maquillaje para mujeres como punto de partida para un debate sobre la salud. Otros han desarrollado innovaciones como los desayunos para animar a los hombres a pensar en el comienzo del día, que a menudo es cuando fumar puede sustituir a la buena comida, lo que tiene un mayor impacto en la salud.

Este año, el papel de Community Works con la NBPU-TIS ha sido la facilitación de seis talleres estatales y territoriales para TIS más uno a nivel nacional, junto con la entrega de actividades de capacitación para trabajadores de salud y materiales relacionados.

Este año el Día Mundial sin Tabaco es el 31 de mayo. El tema del día es el impacto del tabaquismo en la salud del corazón. Coordinados por el equipo del Servicio de Salud de Bega Garnbirringu, los participantes en el reciente taller y día de capacitación estatal de Australia Occidental produjeron un vídeo para el Día Mundial del Tabaco. Nos complace compartirlo aquí:

El arte de hacer kits de herramientas

El arte de hacer kits de herramientas

Durante los últimos seis meses he estado involucrada en el proceso de desarrollar un Toolkit, o kit de herramientas durante mi trabajo como parte del equipo de Community Works. En el sector del desarrollo social, las cajas de herramientas hacen referencia a un conjunto de información que se agrupa con el objetivo de ofrecer los lineamientos de mejores prácticas para orientar la implementación de un modelo o servicio. Contienen uno o más documentos que presentan los procedimientos y metodologías relacionadas con un enfoque específico, al igual que ejercicios prácticos, preguntas de reflexión o recomendaciones que pueden ser usadas como herramientas por los implementadores. Los kits de herramientas son útiles para organizaciones que estén expandiendo o escalando su modelo, sirviendo como una forma de transmitir información y orientar a quienes toman las decisiones o a los gerentes de programa. También sirve como una guía de entrenamiento o un libro de texto para los trabajadores de campo.

Durante este proceso he identificado dos ideas que quisiera compartir. La primera, cómo el conocimiento y experiencia de Community Works ha llevado a su equipo a desarrollar kits de herramientas como un arte. Al saber lo que tiene que hacer, Community Works tiene la capacidad de facilitar un proceso de consulta, no como un método que sigue pasos rígidos pero como una proceso artístico orientado a crear un documento como producto. Esto es similar al caso de un arquitecto que pasa por un proceso creativo con el objetivo de construir una estructura que tenga un diseño funcional.

Segundo, el proceso de desarrollo de un kit de herramientas tiene el poder de generar un resultado intangible y en algunos casos inesperado: el crecimiento y desarrollo de organizaciones y los actores involucrados. Además de crear documentos y materiales, el proceso en sí mismo opera como una plataforma para que las organizaciones puedan reflexionar y discutir, al igual que intercambiar experiencias e ideas. El desarrollo de una caja de herramientas sirve como un espejo- reflejando los vacíos, fortalezas y puntos acerca de los cuales se necesita tomar alguna decisión operativa. Aunque esto pueda ser confrontante, también sirve como una invitación para el desarrollo y crecimiento.

Los kits de herramientas como un arte

Abordar el desarrollo de los kits de herramientas como un arte reside en la habilidad de aprender las reglas primero. Por medio de la experiencia de crear estos kits, los miembros de Community Works han aprendido qué funciona mejor. Ejemplos de esto son: la importancia de hacer trabajo de campo y hablar con quienes ofrecen y reciben el servicio, pedir los documentos y materiales necesarios y saber cómo hacer las preguntas adecuadas. Una vez está claro cómo combinar estos elementos y cómo navegar océanos de información, la posibilidad de creación se intensifica. Con la experiencia, viene la habilidad de identificar patrones sin tratar de controlar la no-linealidad y otras características que requieren la mentalidad de un artista para abordar este proceso.

  • No-linealidad: El desarrollo de un kit de herramientas requiere un proceso de consulta constante y discusión entre el cliente y Community Works. El diálogo hablado es un elemento clave, especialmente durante las etapas tempranas del proceso. Esto puede incluir discusiones por Skype, talleres en persona o conversaciones telefónicas. Adicionalmente, las versiones del documento pueden ir y volver varias veces, intercambiando comentarios y retroalimentación. En algunos casos es necesario volver a versiones previas y en otros casos re-escribir algunas secciones. Más que tratar de lograr un proceso lineal, aprendí a aceptar esta no-linealidad y sentir la riqueza que este desorden puede traer a la mesa.
  • Uniendo los hilos: La creación de un kit de herramientas implica traer información de diversas fuentes al igual que ideas de diferentes personas. También, diferentes clientes y proyectos pueden requerir diferentes aproximaciones y esto solo es evidente hasta que el trabajo empieza. No hay ningún modelo sobre cómo hacer esto, así que se requieren las capacidades intuitivas de un artista, tejiendo los hilos que podrían parecer ‘pedazos sueltos’ para hacer un diseño que presente un mensaje de manera efectiva.
  • Lenguaje y estilo de escritura: Encontrar el ‘lenguaje de kit de herramientas’ apropiado y el estilo de escritura requiere tiempo y sensibilidad al igual que un proceso de consulta con el cliente-organización.
  • Gráficas, imágenes y texto: Cada elemento del kit tiene una razón para estar ahí. La intención es que el texto complemente de manera creativa el resto de información que esté en la misma página. Encontrar el balance adecuado es parte del arte también.

La no-linealidad del proceso, la diversidad de voces y de información, el lenguaje, al igual que el reto de encontrar un balance entre gráficas, imagines y texto, requiere más que seguir los pasos de una receta. Conectar los puntos y tejer los hilos no es solo el trabajo de un artista aislado o de Community Works por si solo, sino un proceso del que todos los actores involucrados hacen parte.

Kits de herramientas como un espejo

Entender el desarrollo de un kit de herramientas como un espejo nos permite entender su potencial. Estos kits son una oportunidad de aprendizaje ya que mediante un proceso de ‘contar la historia’, las fortalezas, vacíos e inconsistencias se hacen evidentes. Además de permitir a la organización materializar sus modelos, información y procedimientos para ser compartidos con otros, sirven como plataforma para el crecimiento interno.

¿Le ha pasado que cuando usted está contando una historia a otros se da cuenta de elementos de los que no se había dado cuenta antes?

Bueno, algo parecido pasa cuando estamos desarrollando los kits de herramientas. Aunque las cosas parezcan estar claras y definidas, emergen perspectivas divergentes o cosas que aún deben ser definidas. Además, este proceso puede traer voces de personas distintas de una misma organización que pueden no haber tenido un espacio compartido antes. Es por esto que los kits generan un ‘efecto espejo’ que puede generar incomodidad en la gente y los equipos involucrados, incluyendo a Community Works!

Fue sorprendente ver cómo este ‘efecto espejo’ trasciende la división de cliente/consultor y lo vuelve un proceso en el que todos están involucrados. En algunos casos Community Works hace preguntas o da recomendaciones que pueden contribuir al proceso del cliente. Sin embargo, en algunas ocasiones sucede en la otra dirección. Las preguntas y recomendaciones del cliente terminan enriqueciendo el contenido del kit de herramientas.

A pesar de la incomodidad temporal que el proceso pueda traer, la buena noticia es que por lo general ofrece una oportunidad para trabajar en estas situaciones. La urgencia de toma de decisiones que implica el desarrollo de un kit de herramientas, motiva a los actores involucrados a discutir, reflexionar y decidir qué comunicar en los documentos. Por ejemplo, algunos miembros de la organización-cliente pueden argumentar cómo organizaciones aliadas deberían seguir las mismas herramientas para recolectar datos, mientras otros proponen que esto es algo que los Gerentes de Proyecto deberían decidir. Durante el proceso de hacer un kit de herramientas esta divergencia puede ser evidente, y los miembros de una organización son motivados a tomar una decisión con el fin de presentar este tema de manera clara.

Participar en el proceso de desarrollo de un kit de herramientas ha sido una experiencia inspiradora, evidenciando la riqueza que implica el traer diferentes equipos y grupos de gente. Al final, el espejo que refleja dos lados evidencia el poder del diálogo entre dos individuos o grupos. Es a partir de esta interacción, cuestionamiento y reflejo que los vacíos y tensiones se identifican. Aunque el proceso pueda ser confrontante, también ofrece una posibilidad de crecimiento al abrir espacio para la discusión y negociación. También esto muestra cómo el diálogo sirve para navegar el caos y desorden para llegar a un diseño más claro, hermoso y funcional.

Una de las lecciones más grandes de esta experiencia fue mirar más allá de los materiales visibles, entendiendo cómo el proceso en sí mismo está lleno de riqueza y de valor.

El problema de cambiar las teorías de cambio

El problema de cambiar las teorías de cambio

El método de las teorías de cambio para planeación ha crecido rápidamente en cuanto a su significado para organizaciones que trabajan en temas de desarrollo social y económico.

El método de las teorías de cambio para planeación ha crecido rápidamente en cuanto a su significado para organizaciones que trabajan en temas de desarrollo social y económico. Donde quiera que trabajo hoy en día, alguien está desarrollando una teoría de cambio y por lo general me involucro en este proceso.

Esto es bueno porque todo el enfoque nos ayuda a pensar acerca de relaciones causa-efecto que subyacen el diseño de un proyecto. Por ejemplo, si se va a hacer una inversión en procesos locales de toma de decisiones sobre cómo usar presupuestos de infraestructura, la teoría subyacente es que las personas locales tomarán decisiones más efectivas sobre el uso de fondos que la forma en que lo harían personas externas, llevando a mejores resultados para la comunidad.

El simple hecho de exponer esta teoría y discutirla nos permite identificar dónde están las debilidades en la lógica. En este caso, ¿Podemos estar seguros que las personas locales tienen el conocimiento técnico para tomar decisiones sobre inversiones en infraestructura? Si no, entonces el diseño del proyecto necesita ser cambiado para asegurarse que la experticia esté disponible para ellos a tiempo y de una manera apropiada.

Usé el término ‘lógica’ arriba, el cual usualmente no es una palabra asociada a las teorías de cambio porque tienden a ser vistas como alternativas a los modelos lógicos. Y los modelos lógicos siguen siendo criticados por ser aproximaciones lineales ingenieriles a procesos sociales que son desordenados y complejos. Pero una peculiaridad de algunas teorías de cambio es que por lo general se ven como modelos lógicos.

Un problema actual es que la forma pura de la teoría de cambio está siendo perturbada. Como resultado, múltiples métodos están emergiendo, algunos de los cuales pueden tener el mismo nombre pero un carácter diferente. A continuación se presentan tres tipos diferentes de teorías de cambio que he visto recientemente:

  • Diagramas de flujo que muestran cómo una actividad se relaciona con otra a lo largo del tiempo con cajas unidas por flechas. No se muestra mucho sobre teorías comprobables.
  • Marcos lógicos verticales volteados hacia el lado, mostrando las conexiones usuales entre entradas (inputs)– actividades y productos (outputs) en la mitad.
  • Una lista de afirmaciones sobre cómo una acción llevará a un resultado.

Todas los ejemplos anteriores han sido llamados teorías de cambio.

Una sugerencia. Usemos ambos- modelos lógicos y teorías de cambio para el diseño de proyectos y proceso de planeación. Una teoría de cambio es una forma de probar cuál es la relación de causa y efecto principal que subyace el proyecto. Deberíamos identificar aquellas relaciones y definir si hay evidencia para respaldarlas. Este es un buen punto de partida para una conversación con el equipo de un proyecto o un grupo comunitario. Por ejemplo, estaba planeando un taller y alguien dijo ‘necesitamos que los mayores hablen con las personas más jóvenes acerca de su comportamiento ‘anti-social’. La teoría de cambio era que si las personas mayores hablaban con las más jóvenes esto llevaría a un comportamiento menos ‘anti-social’.

Sólo bastó con haber escrito esta afirmación en el tablero para que la gente empezara a hacer preguntas como ‘Cómo sabemos que las personas jóvenes van a escuchar a los mayores’? o ‘¿Los mayores si querrán hacer esto? Una vez probamos diferentes ideas durante un rato, estábamos listos para escribir un modelo lógico. En este caso, una de las actividades previas a escribir el modelo lógico era hablar a un grupo de mayores para identificar si estarían dispuestos a involucrarse y de qué manera lo harían.

Entonces, una vez todas las teorías de cambio han sido trabajadas, debemos tener una base para preparar un mejor diseño para un proyecto. Después de eso, el uso un modelo lógico será más efectivo ya que puede evitarnos saltar a soluciones simples y lineales para problemas sociales que probablemente no respondan de esta forma.

El bosque y los árboles en facilitación

El bosque y los árboles en facilitación

El término facilitación hace referencia a los métodos y procesos que permiten a las personas colaborar en un tema específico, especialmente donde puede haber complejidad, diferentes perspectivas sobre un tema o incluso disputas y conflicto.

Recientemente fui invitado a preparar una propuesta para una licitación para un rol de liderazgo de un equipo de facilitación para un taller largo y complejo. El cliente pidió respuestas a diferentes escenarios y descripciones sobre cómo se lograrían metas particulares por medio de la facilitación. Un problema ocasional en facilitación es cuando se le da mucha prominencia en el proceso al facilitador, como si fueran algún tipo de orador motivacional. Entonces me gustó la forma en que la licitación se concentraba en los métodos propuestos y la efectividad del proceso, un punto que me llevó a escribir este artículo.

El trabajo de convencer al cliente sobre el valor de enfoques particulares es un ejercicio valioso. Me hizo pensar con más profundidad de lo normal sobre algunos retos de la facilitación, especialmente qué funciona y por qué. Pienso acerca de esto como ver ambas cosas: un bosque y los árboles. Aunque una idea para facilitar una sesión pueda ser sensata y probada, necesitamos tener un sentido claro de por qué la estamos escogiendo. Algunos facilitadores hablan de ‘micro habilidades’, refiriéndose a las cosas que uno hace para ayudar el desarrollo de un proceso, como la forma en que un facilitador empieza la sesión, cómo la escucha activa es fomentada y formas de manejar las diferencias en el nivel de participación. Estas habilidades son usadas para responder a lo que realmente está sucediendo en un momento particular en el proceso.

Necesitamos combinar estas micro habilidades con un conjunto más amplio de aspectos fundamentales para hacer el proceso efectivo. Aquí hay algunos ejemplos:

Logrando el ambiente adecuado

Los grupos que participan en un proceso por lo general son diversos y las personas pueden estar en un escenario al que no están acostumbrados. Entonces deben sentirse bienvenidos y cómodos más que sentir que están siendo empujados a lograr la ejecución de un programa. La importancia de establecer un ambiente y tono adecuado para el proceso, desde el comienzo, por lo general es desestimada. La primera sesión de cada día, especialmente durante el primer día, debería ser animada y acogedora para que la gente se sienta involucrada desde el principio. Aún más importante, debería explicar el propósito de las sesiones del día y cómo se planea lograr los resultados. El tono debería ser uno de ‘productividad relajada’.

Lenguaje directo

 Un error muy común en la facilitación es cuando el facilitador siente que él o ella tiene que ‘actuar’, queriendo decir que interviene demasiado, domina los procedimientos o sobre-elabora lo que dice. Esto es mucho mejor para un facilitador economizar sus contribuciones, proveyendo información usando un lenguaje plano. Explicando los ejercicios de forma visual y escribiendo palabras y frases clave en un tablero siempre es una aproximación útil.

Inclusión

Los participantes tienen diferentes expectativas sobre un taller. Algunos querrán hacer preguntas y comentarios más que otros. Un principio clave es encontrar la forma en que todos contribuyan en formas que les convenga. Por ejemplo, si la gente está nerviosa sobre hablar en inglés, entonces algunas sesiones podrían ser más efectivas si se invita a hacer contribuciones en tarjetas o visualmente en una cartelera. Algunas veces los participantes pueden sentirse como receptores pasivos de un plan desarrollado en privado por alguien más. En cambio, el pensamiento que subyace cada día y los métodos propuestos deberían ser explicados por el facilitador. Traer a la gente a lo largo del proceso e invitar la retroalimentación de los participantes hace que sea una empresa más abierta, inclusiva y compartida.

Definiendo el nivel adecuado de tiempo activo

He oído la queja ‘Yo hasta ahora estaba empezando a pensar en el tema y el facilitador nos tenía corriendo como gallinas’. Este es un comentario razonable y apunta a la necesidad de lograr un juicio cuidadoso sobre el balance en el proceso entre las actividades prácticas y el tiempo de escucha. Las personas por lo general quieren ser activas, para que el programa los motive a moverse y hacer ejercicios grupales. La mayoría de participantes solo quieren escuchar la misma voz hablando por periodos cortos de tiempo antes de que el siguiente componente del programa comience. Pero aún ahí debe haber tiempo para la reflexión. Lograr el balance adecuado es crítico para asegurar que los participantes estén del todo involucrados, motivados y retados.

En Community Works, recientemente hemos desarrollado algunos métodos y técnicas nuevas para usar en talleres intensivos para promotores de salud Aborígenes y mediante la enseñanza que hemos estado dando sobre resolución de conflictos en la Universidad de James Cook. Compartiré esos métodos y el aprendizaje derivado de ellos en un artículo futuro.

Lenguaje directo

Un error muy común en la facilitación es cuando el facilitador siente que él o ella tiene que ‘actuar’, queriendo decir que interviene demasiado, domina los procedimientos o sobre-elabora lo que dice. Esto es mucho mejor para un facilitador economizar sus contribuciones, proveyendo información usando un lenguaje plano. Explicando los ejercicios de forma visual y escribiendo palabras y frases clave en un tablero siempre es una aproximación útil.

Inclusión

Los participantes tienen diferentes expectativas sobre un taller. Algunos querrán hacer preguntas y comentarios más que otros. Un principio clave es encontrar la forma en que todos contribuyan en formas que les convenga. Por ejemplo, si la gente está nerviosa sobre hablar en inglés, entonces algunas sesiones podrían ser más efectivas si se invita a hacer contribuciones en tarjetas o visualmente en una cartelera. Algunas veces los participantes pueden sentirse como receptores pasivos de un plan desarrollado en privado por alguien más. En cambio, el pensamiento que subyace cada día y los métodos propuestos deberían ser explicados por el facilitador. Traer a la gente a lo largo del proceso e invitar la retroalimentación de los participantes hace que sea una empresa más abierta, inclusiva y compartida.

Definiendo el nivel adecuado de tiempo activo

He oído la queja ‘Yo hasta ahora estaba empezando a pensar en el tema y el facilitador nos tenía corriendo como gallinas’. Este es un comentario razonable y apunta a la necesidad de lograr un juicio cuidadoso sobre el balance en el proceso entre las actividades prácticas y el tiempo de escucha. Las personas por lo general quieren ser activas, para que el programa los motive a moverse y hacer ejercicios grupales. La mayoría de participantes solo quieren escuchar la misma voz hablando por periodos cortos de tiempo antes de que el siguiente componente del programa comience. Pero aún ahí debe haber tiempo para la reflexión. Lograr el balance adecuado es crítico para asegurar que los participantes estén del todo involucrados, motivados y retados.

 

En Community Works, recientemente hemos desarrollado algunos métodos y técnicas nuevas para usar en talleres intensivos para promotores de salud Aborígenes y mediante la enseñanza que hemos estado dando sobre resolución de conflictos en la Universidad de James Cook. Compartiré esos métodos y el aprendizaje derivado de ellos en un artículo futuro.

Elecciones estratégicas clave en el escalamiento de proyectos y programas exitosos

Elecciones estratégicas clave en el escalamiento de proyectos y programas exitosos

DRUMBEAT is the world’s first structured learning program using music, psychology and neurobiology.

Mediante nuestra relación con el Centro Internacional de Franquicias Sociales (ICSF por sus siglas en inglés), hemos estado ayudando a organizaciones que quieren escalar su trabajo. Un ejemplo de esto es el proyecto con Holyoake, el Instituto Australiano para Resoluciones de Adicción al Alcohol y a la Droga. Sin entrar en temas que son asunto de Holyoake, este artículo presenta algunas de las perspectivas que hemos ganado mediante éste y otros proyectos que tienen relevancia para el escalamiento y réplica de proyectos de manera más general.

Holyoake nos pidió ayudar a su equipo a explorar algunas opciones para desarrollar un modelo para replicar DRUMBEAT en otros países mediante un sistema de franquicias. DRUMBEAT es uno de los primeros programas de aprendizaje estructurados del mundo que usan música, psicología y neurobiología. El acrónimo DRUMBEAT (Por sus siglas en inglés) traduce a lo siguiente: Descubriendo Relaciones Usando Música, Creencias, Emociones, Actitudes y Pensamientos. Los beneficiarios del programa tienden a ser personas que buscan mejorar sus relaciones y éste ha tenido una amplia aplicación en colegios, servicios de salud mental, atención al adulto mayor y prisiones.

En primer lugar, a continuación se presentan algunas definiciones. La réplica social hace referencia al proceso de establecer un proyecto exitoso con propósito social en una nueva locación. El escalamiento es un programa que permite a los proyectos con propósito social ser adaptados a múltiples lugares. ICSF usa una escala de réplica que ayuda a las organizaciones a pensar cuál es la mejor estrategia de escalamiento para ellos.

Una discusión que por lo general surge durante este proceso es acerca de los pros y contras de una franquicia o una concesión como estrategias competitivas. Al decidir cuál de estas opciones priorizar, por lo general hay cuatro factores a tener en cuenta:

  • El grado de control deseado; si una organización quiere manejar de manera cercana del trabajo de los implementadores de sus proyectos o servicios, entonces un acuerdo de franquicia conviene más que un acuerdo de concesión o licencia.
  • Nivel de ambición; aunque los acuerdos de concesión o licencia permiten establecer algunas metas, la relación que permite un acuerdo de franquicia es mucho más propicia para la búsqueda de metas financieras y especialmente, metas de impacto.
  • Garantía de calidad; generalmente un enfoque cercano y con más involucramiento por parte de la organización que se está replicando se espera en un marco de franquicia, más que un enfoque en manejo a la distancia que tiende a generar un proceso de concesión o licencia.
  • Desarrollo de relaciones; como está implícito en el punto anterior, un acuerdo de concesión o licencia tiene un menor énfasis en la interacción regular entre la organización creadora y el implementador, más que el tipo de relaciones que implica un modelo de franquicia.

Si la franquicia social y concesión o licencia emergen como dos opciones líderes, estos cuatro temas ofrecen un punto de partida para una discusión sobre la opción más conveniente para una organización.

Una vez una opción particular se ha escogido para el proceso de escalamiento, por lo general la atención se centra en el diseño de un sistema para escalar. Una vez más, un tema común para discusión y debate es acerca del tipo de individuos, empresas u organizaciones que pueden ser reclutadas como implementadoras en sus locaciones. Puede ser útil pensar en términos de categorías o perfiles de implementadores que representen diferentes características.

Por ejemplo, la Categoría 1 de Implementador puede ser una organización mediana o grande basada en un área urbana con acceso a una buena infraestructura y personal especializado. Puede ser del sector privado o sin ánimo de lucro, como lo es un proveedor de salud importante, con un gran número de clientes usando los servicios regularmente y con una facturación financiera suficiente que permita invertir en nuevas iniciativas.

La Categoría 2 de Implementador puede ser una organización pequeña o mediana, bien establecida como empresa social que sirve a clientes dentro de un área definida. Este implementador puede operar un pequeño número de servicios cuando hay alta demanda localmente y busca innovar mediante nuevas ideas, para las cuales una demanda razonable ha sido identificada. Necesita atraer financiación para nuevos trabajos, pero tiene una reputación por su calidad y resulta significativo que financiadores existentes estén abiertos a apoyar una estrategia de escalamiento.

Una Categoría 3 de Implementador puede ser una organización comunitaria o de base, posiblemente ubicada en un área rural o remota con una densidad poblacional más baja en comparación con contextos urbanos. Puede tener fuertes redes comunitarias y de apoyo y estar trabajando con grupos vulnerables o marginalizados como jóvenes desvinculados de actividades productivas o padres solitarios. Puede tener recursos organizativos e infraestructura limitados, pocos profesionales especializados y personal que cubre más de una función en la organización. Por ejemplo una misma persona puede estar a cargo de la gerencia y procesos de entrenamiento.

El valor de este enfoque para diseñar una red de implementadores es que trae un enfoque práctico al tema. El propósito de reclutar diferentes categorías de franquicia es lograr un balance adecuado de sostenibilidad financiera e impacto que es fundamental para un proceso exitoso de escalamiento.

Las estrategias para el escalamiento de proyectos es un tema fascinante ya que va directo al corazón de cómo el sector social y comunitario puede maximizar su impacto para las personas a quienes sirve. DRUMBEAT es un ejemplo excelente de un programa probado con gran potencial.

Transacción y transformación en el trabajo de organizaciones de la sociedad civil

Transacción y transformación en el trabajo de organizaciones de la sociedad civil

El reciente trabajo en proyectos me ha llevado a pensar acerca de los servicios que las organizaciones del sector social proveen a sus clientes y la diferencia que esto hace para ellos en el largo plazo.

El reciente trabajo en proyectos me ha llevado a pensar acerca de los servicios que las organizaciones del sector social proveen a sus clientes y la diferencia que esto hace para ellos en el largo plazo. En nuestro sector, ponemos gran esfuerzo en asegurar que los servicios se mantengan en el día a día y que cumplan con ciertos estándares. Aunque esto es esencial, por su puesto, es importante mantener a la vista los objetivos a largo plazo de un servicio o programa.

Acá hay un ejemplo. Recientemente ayudé a desarrollar unas entrevistas y grupos focales para gente con discapacidades viviendo en asentamientos aislados en el norte de Australia. El objetivo era informar el diseño de servicios para este grupo de personas y sus cuidadores. Una de las perspectivas que emergió fue acerca del balance entre lograr que las necesidades diarias fueran cumplidas y lograr cambios en la calidad de vida en general. Por un lado, los individuos se preocupan por ser capaces de moverse alrededor de sus casas de la manera más segura y eficiente posible. Tener rampas en lugares clave, por ejemplo, permiten lograr esto. Por otro lado, la gente también quiere lograr abordar problemas que van más allá del día a día, como lo es el aislamiento por ejemplo, o no ser capaces de pasar tiempo con miembros de la familia o visitar lugares que son especiales para ellos.

Otro ejemplo es el apoyo que se le da a individuos y grupos para empezar pequeñas empresas. El trabajo que hemos hecho con Proyectos de Aprendizaje Empresarial (Enterprise Learning Projects) y con BreadforLife (Pan para la vida) se me viene a la cabeza. Ambas organizaciones ayudan a personas en situación de desventaja a construir su confianza y habilidades en negocios. Una vez más, hay beneficios tangibles que se logran a partir de los nuevos ingresos y el desarrollo de habilidades. También hay cambios a largo plazo y difíciles de ver, que resultan de un crecimiento del autoestima o confianza, de la autosuficiencia y de un sentido de conexión, al igual que de lograr un lugar más fuerte en la economía.

En estos ejemplos hay una dinámica entre el trabajo transaccional y el trabajo transformacional. El componente transaccional es por lo general un servicio regular de algún tipo, que se da a diario. Inclusive puede ser una visita domiciliaria a una persona con una discapacidad o un entrenamiento de actualización para emprendedores a pequeña escala. La parte transformacional es aquello que sucede a largo plazo, especialmente la diferencia que se logra en cuanto a la calidad de vida de las personas a partir de reducir el aislamiento, por ejemplo, o lograr mayor confianza y autoestima. La clave es que todos los involucrados mantengan tanto los aspectos transaccionales como transformacionales del frente de trabajo y en el centro de su pensamiento. Aunque pongamos gran esfuerzo trabajando en el día a día, es crítico nunca perder de vista el propósito general del trabajo.

Superando el aislamiento; por qué los grupos de apoyo son cruciales para el manejo de enfermedades mentales

Superando el aislamiento; por qué los grupos de apoyo son cruciales para el manejo de enfermedades mentales

Hace un tiempo solía voluntariar con un grupo de hombres que estaban en proceso de recuperación de una enfermedad mental, lo cual era organizado por una organización local de atención para la salud mental.

Hace un tiempo solía voluntariar con un grupo de hombres que estaban en proceso de recuperación de una enfermedad mental, lo cual era organizado por una organización local de atención para la salud mental. Nos encontrábamos cada miércoles a la hora del almuerzo y usualmente había alrededor de seis o siete hombres participando junto con un facilitador. El facilitador sugeriría algunas formas para hacer el mejor uso del tiempo, incluyendo juegos que ayudan a fortalecer la memoria, temas de discusión y formas en que la gente podía interactuar entre sí de manera positiva. El grupo fue diseñado para ser un espacio seguro y confidencial en el que los miembros se sintieran libres para hablar sobre lo que estuvieran pensando y compartir información personal y experiencias.

Me di cuenta de algunos aspectos del grupo que me enseñaron bastante acerca de salud mental y me hicieron querer trabajar más en este campo. El primero es que todas las conversaciones tendían a llevar a un mismo tema; el trabajo. Todos nos definimos mediante nuestras ocupaciones y sentimos orgullo de acuerdo al tipo de trabajo que somos capaces de hacer y cuántas horas a la semana estamos trabajando. El progreso es celebrado de manera silenciosa; para un hombre expresar felicidad acerca de estar haciendo tres turnos de cuatro horas a la semana inevitablemente hacía sentir a los otros infelices de que no podían regresar todavía a su trabajo. Rápidamente me acostumbré a que el tema del trabajo surgiera durante los primeros intercambios y que permaneciera como un tema clave durante la reunión.

El segundo aspecto del grupo que me ayudó a entender las realidades de la enfermedad mental fue el aislamiento que todos estaban experimentando. No era que no tuvieran amigos pues casi todas las personas asociadas a la organización estaban visitando el centro de paso casi todos los días y reuniéndose con otras personas que estaban viviendo una situación similar. Lo que noté era una separación más profunda con el mundo externo a lo que sucedía en el ámbito de la atención a la salud mental. Era como si de alguna manera los hombres del grupo estuvieran abandonados o apartados del resto de la comunidad porque la gente realmente no sabía cómo hablar con ellos.

El valor de las conversaciones semanales fue indudable. Permitieron a los hombres hablar sobre los temas que enfrentaban y ayudaron a recuperar capacidades y habilidades que habían perdido o que estaban dormidas de alguna manera, incluyendo el poder tener una conversación social con un grupo de personas. Por ejemplo, un hombre habló sobre mejorar sus capacidades aritméticas y poder volver a jugar cricket otra vez.

Al mismo tiempo, me preguntaba cómo sería el resto de la semana para los participantes. Yo me devolvía a mi oficina y a un ambiente de trabajo ocupado, mientras ellos cargaban consigo el proceso de recuperación, muchas veces un camino solitario.

El grupo me enseñó sobre factores importantes que ayudan a la recuperación y al manejo de temas asociados a la salud mental. Un mayor número de grupos de auto-ayuda con facilitadores experimentados es una forma en que el sistema de salud está acogiendo a personas que están en proceso de recuperación de una enfermedad y manteniendo contacto con ellos. También necesitamos gente en la comunidad en general que sea mucho más consciente sobre el tema de salud mental y que esté dispuesta a ayudar a aquellos que están siendo afectados para que puedan sobrepasar su aislamiento. Entender el papel central que el trabajo juega en nuestras vidas, y ayudar a aquellos que quieren trabajar, es una forma de ayudar a que vuelvan a ganar su sentido de autoestima.

Las sesiones semanales en las que participé fueron parecidas a los grupos que BasicNeeds ofrece como parte de su modelo global para recuperación. El trabajo de BasicNeeds en países de bajos y medios ingresos implica motivar a los participantes a hacer parte de un grupo de auto-ayuda, ya que es por medio de estos grupos que los miembros logran tener apoyo social y económico.

“Decidí unirme a un grupo de auto-ayuda en mi área para poder unir fuerzas con otras personas, brindar una mano en una finca de producción y generar conciencia acerca sobre temas de salud mental en mi comunidad. El grupo ha cambiado la percepción acerca de la gente en la comunidad acerca de los desórdenes de salud mental y han mostrado a la comunidad que son capaces de mejorar sus vidas…” –

Participante de un grupo de auto-ayuda de BasicNeeds.

Los grupos ofrecen un entendimiento continuo y apoyo para las condiciones que los participantes están afrontando, fortalecen la confianza para ayudarlos a abogar por un mejor entendimiento de las enfermedades en su comunidad y ayudarlos a preparar para el empleo. Dentro de estos grupos, las personas son escuchadas y pueden expresarse. Este es un paso más hacia lograr que los individuos puedan desarrollar formas y medios para manejar su salud mental al igual que para abogar por sus necesidades.