¡No! El desarrollo se está haciendo por nosotros.

¡No! El desarrollo se está haciendo por nosotros.

¡No! El desarrollo se está haciendo por nosotros.

Cuanto más trabajo con comunidades y organizaciones comunitarias, más aprendo sobre el valor del aspecto interpersonal del trabajo de desarrollo. Para ser eficaces, los profesionales de los sectores que interactúan regularmente con las comunidades locales deben escuchar mejor, empatizar más y tomarse el tiempo para comprender las complejidades de la vida comunitaria. Estas habilidades y aptitudes están infravaloradas, pero marcan una enorme diferencia en la calidad de la colaboración entre las comunidades y los profesionales externos que buscan trabajar con ellas.

En ningún otro lugar resulta más evidente esto que cuando se empieza a debatir un proyecto. Un proyecto puede ser una mejora de un servicio como el cuidado de niños o de ancianos, una iniciativa para abordar un problema social como la desvinculación de los jóvenes o una investigación diseñada para arrojar luz sobre un problema local. De cualquier manera, la forma en que se desarrollan los debates iniciales proporciona una idea de las formas en que el poder se manifiesta en la relación entre la comunidad y los profesionales visitantes.

La realidad es que, a menudo, los profesionales acuden a la comunidad con una idea preconcebida para un proyecto. Puede ser una idea que surja de cambios en la política gubernamental (como más dinero para apoyar a los padres) o algo que sea fundamental para los objetivos de una ONG, como ludotecas o grupos de jóvenes. Se supone que los profesionales deben ser creativos. Lo que debemos hacer es aportar ideas y sugerencias.

Después de habernos contactado con la comunidad y haber sido invitados a compartir nuestra propuesta, podríamos proponer nuestra idea a la comunidad y al mismo tiempo decir que queremos que sea liderada por la comunidad. Aquí es donde la cosa se pone interesante, porque la pregunta es: ¿quién está a cargo del desarrollo? Una de las respuestas más directas que escuché fue cuando un miembro de la comunidad dijo:

No, no se puede hacer así. No se puede venir a nosotros con una idea y luego hablar con un grupo de personas individualmente, esperando que eso sea suficiente. Tenemos que decirles con quién hablar y cómo queremos tomar decisiones sobre este tema. Es necesario que participen las personas adecuadas y necesitamos tiempo para hablarlo.

Es posible que él pensara, como yo, que el desarrollo estaba a punto de llegar a la comunidad, pero cuando la gente local puede decir lo que quiere, el poder se desplaza y, como resultado, los resultados suelen ser mejores. Lo que hace falta es que los forasteros nos planteemos estas preguntas a nosotros y a la comunidad:

  • ¿Cuál es el mejor proceso para discutir nuestra idea?
  • ¿Quién debería participar?
  • ¿Cuándo es el momento adecuado para hacer esto?

Lo que buscamos es encontrar un punto óptimo en la conversación en el que la comunidad esté al frente, es decir, que sean ellos quienes realmente tengan los bolígrafos y escriban en la pizarra.

Las mejores ideas surgen de la colaboración de personas durante un período de tiempo. El problema es que, con demasiada frecuencia, no existe una relación existente entre la comunidad y los profesionales externos. Puede que exista una historia de trabajo entre su organización y la comunidad, pero cada vez la comunidad tiene que tratar con un nuevo miembro del personal. Esto significa que cada vez la relación empieza desde cero. Es un problema común en organizaciones, sectores o lugares donde la rotación de personal es alta. En ausencia de una relación sólida de confianza y compenetración, la primera conversación es la que resulta crucial.

Practicar el desarrollo dirigido por la comunidad

Practicar el desarrollo dirigido por la comunidad

Practicar el desarrollo dirigido por la comunidad

Steve Fisher

A primera vista, el desarrollo dirigido por la comunidad debería ser sencillo. Un grupo de personas con intereses comunes decide un objetivo que quiere alcanzar o un problema que quiere abordar. Consiguen apoyo externo, es decir, conocimientos técnicos, materiales y fondos. Entonces desarrollan un plan para algo que probablemente se llame proyecto. Se ponen en marcha y lo ejecutan.

En el proceso de elaboración de un nuevo curso sobre la práctica del desarrollo dirigido por la comunidad, he estado pensando en lo que hace que el tema sea más complicado en la práctica de lo que podría parecer desde fuera. Un punto de partida es establecer los parámetros. Los ejemplos de proyectos dirigidos por la comunidad se dividen en cuatro categorías:

  1. Mejoras en las infraestructuras locales, como carreteras, suministro de agua o mejores viviendas

  2. Empresas o servicios nuevos o mejorados para subsanar las carencias, por ejemplo, en materia de atención infantil o educación

  3. Iniciativas diseñadas para hacer frente a los problemas que pueda tener la comunidad, como los conflictos o la falta de vivienda

  4. Proyectos para desarrollar habilidades y capacidades locales con fines específicos, como el liderazgo de los jóvenes o la gobernanza de la comunidad.

La base del éxito de los proyectos son los métodos y técnicas, habilidades y aptitudes que definen la práctica del desarrollo dirigido por la comunidad. Aplicados con habilidad y cuidado, permiten alcanzar los objetivos de un proyecto. Pero las comunidades son complejas, por lo que nada es fácil.

En el centro de la mayoría de los proyectos hay un conjunto de relaciones entre la comunidad, una organización ejecutora, algunos contratistas especializados y una agencia gubernamental o un financiador privado (o ambos). Los procesos de toma de decisiones, el poder y la autoridad que se ejercen a través de esas relaciones tienen una profunda influencia en los resultados finales. Esto significa que los acuerdos entre las partes y la forma en que se aplican son fundamentales.

La cuestión de qué personas de la comunidad participan en el proyecto y cómo lo hacen lleva mucho tiempo preocupando a cualquiera que haya trabajado en este campo. Las estrategias que tienen en cuenta las prioridades de los distintos grupos de población dentro de la comunidad, así como las de aquellos ajenos al proyecto que puedan verse afectados por él, son fundamentales para una práctica eficaz. Hay que definir el papel de las mujeres, los hombres, los jóvenes, las personas con discapacidad y los grupos minoritarios dentro de la comunidad, sobre todo cuando se toman decisiones clave.

Todos los proyectos deben ser diseñados. Es decir, requieren que se reúnan las partes de manera que puedan llevarse a cabo. Estos componentes incluyen objetivos claros, un equipo, recursos y conocimientos y un conjunto de actividades definidas y programadas (el trabajo real que se va a realizar).

Del mismo modo, todos los proyectos deben ser gestionados de forma responsable para permitir que el diseño se lleve a cabo. El papel de los datos es fundamental para una gestión eficaz de los proyectos, ya sea para calibrar los avances, para obtener la medida correcta de las necesidades y prioridades de la comunidad o en el seguimiento y evaluación del trabajo. Los procesos de aprendizaje y mejora a través de los datos recogidos también forman parte del panorama general.

Dado que los proyectos dirigidos por la comunidad se ocupan de mejorar la salud, el bienestar, la seguridad, la prosperidad y la felicidad de las personas, las consideraciones de ética y equidad son fundamentales para la práctica del desarrollo dirigido por la comunidad.

A medida que vayamos desarrollando el curso, ofreceré más actualizaciones a través del blog de Community Works.

Las realidades prácticas del fortalecimiento de las organizaciones comunitarias

Las realidades prácticas del fortalecimiento de las organizaciones comunitarias

Las realidades prácticas

del fortalecimiento de las organizaciones comunitarias

Steve Fisher

Hace muchos años tuve la oportunidad de trabajar con comunidades de habla Quechua en los altos Andes del norte de Perú. En una ocasión formé parte de un equipo que realizaba una evaluación de necesidades para determinar qué programas o servicios podría ofrecer una ONG local.

En una de las primeras comunidades que visitamos, paramos en la calle para hablar con uno de los hombres mayores. Hacía frío y había niebla. Él llevaba un gran sombrero y un poncho grueso. Parecía curtido por el clima. Le preguntamos qué programas existían ya en la comunidad, especialmente apoyados o gestionados por organismos gubernamentales. Su respuesta fue «el estado no llega aquí». Parecía sorprendido de que no lo supiéramos.

Esta experiencia, y muchas otras desde entonces, me han llevado a pensar a menudo en las formas en que se puedan satisfacer mejor las necesidades de desarrollo social si no llega el gobierno, que es la situación para la mayoría de las comunidades de muchos países. Las otras opciones son el sector privado, las organizaciones no gubernamentales o de la sociedad civil o la propia comunidad.

Por supuesto, el Estado podría no ser la mejor opción de todos modos. Durante un proyecto reciente, me enteré de que un solo departamento del Gobierno de Victoria (un estado de Australia) tiene contratos con más de mil ONG, a las que financia para que puedan ofrecer acceso a servicios sociales. Por supuesto, este acuerdo depende de que el gobierno tenga los recursos, el mandato y la responsabilidad de apoyar los servicios de esta manera. Sin presupuestos, las ONG no están en condiciones de mantener los servicios. Y si los usuarios de los servicios no pueden pagar el costo total, el sector privado tampoco puede mantener un servicio viable.

Y así llegamos a las organizaciones locales o comunitarias. Hay muchos ejemplos muy eficaces que son desconocidos más allá de su propia ubicación. Hace dos años, en una zona rural de Colombia, mi colega Carolina y yo visitamos una organización que ofrece servicios de educación y apoyo a niños con discapacidad. Su trabajo se sostiene en gran medida gracias a los voluntarios y a las contribuciones de la población y los negocios locales. Mientras trabajábamos allí, el dueño de una tienda entregó una donación de alimentos y un hotel cercano nos proporcionó alojamiento gratuito.

El equipo de Community Works discute a menudo con las organizaciones comunitarias cómo pueden reforzar su trabajo. Nosotros mismos hemos sido voluntarios, por lo que también tenemos ideas. Enfrentadas a los retos diarios de apoyar a sus participantes, pocas organizaciones tienen tiempo para reflexionar. A veces no saben lo que no saben. Pero si se les da un espacio para pensar en las formas de fortalecer su trabajo, solemos escuchar las mismas preguntas, que comparto a continuación con comentarios sobre los enfoques que han sido eficaces en mi experiencia.

¿Cómo podemos desarrollar nuestra capacidad técnica?

Si tomamos el ejemplo de la salud mental comunitaria y sus innumerables subdivisiones, como la prevención del suicidio y el apoyo a las personas que se sienten solas y aisladas, las organizaciones pueden sentirse a menudo faltas de conocimientos clínicos si no hay un especialista en salud mental formado en el equipo de trabajo. Lo mismo ocurre con una serie de campos que se benefician o requieren conocimientos técnicos especializados, que en el sector social incluyen la atención a las personas mayores, los servicios para discapacitados, el desarrollo de la primera infancia y muchos otros.

Sin sugerir que haya respuestas fáciles a ninguno de estos retos, en una situación en la que se carece de capacidad técnica, una estrategia de desarrollo del sector puede ser una opción que merece la pena. Esto significa que las organizaciones trabajan juntas como grupo y buscan asesores externos para apoyar al sector en su conjunto. Las economías de escala pueden hacer que el apoyo técnico especializado sea más asequible y la perspectiva es más atractiva para los especialistas porque tienen la oportunidad de apoyar una gama más amplia de situaciones. He visto versiones de este enfoque que funcionan bien en la India y Sri Lanka, por ejemplo.

 
¿Cómo podemos innovar?

Las organizaciones suelen tener muchas ideas, pero pocas herramientas para convertir lo que les ha inspirado en un proyecto con objetivos, un plan, hitos, recursos y medios para mantenerse. La introducción de métodos como la teoría del cambio, los modelos lógicos, los marcos conceptuales y una forma estructurada de preparar un documento de diseño puede ser una experiencia que empodera, incluso liberadora, porque ayuda a las organizaciones a cristalizar lo que pueden haber estado hablando durante mucho tiempo.  

Un taller facilitado puede ser una forma muy eficaz de apoyar el proceso de convertir una idea en un proyecto, como he visto en múltiples ocasiones. Nuestra publicación El mosaico de la facilitación, disponible en el sitio web de Community Works, ofrece orientación para que los talleres funcionen.

 
¿Cómo podemos reforzar nuestros procesos de gestión y gobernanza?

La forma en que se toman las decisiones al igual que la forma en que funciona el liderazgo y la gestión, suele estar muy influenciada por las aptitudes de personas con antecedentes o bagajes a menudo diversos. Muchas personas de la localidad que se ofrecen como voluntarios para las organizaciones o son miembros de su junta directiva suelen tener aptitudes sólidas y experiencia, pero de sectores no relacionados con el de la organización a la que prestan apoyo. Una organización de acogida o un hogar de paso pueden tener como miembros de la junta a un agente inmobiliario local y a un abogado, por ejemplo. Esto es útil, pero pueden carecer de conocimientos en el sector social o de desarrollo y no necesariamente sabrán lo que es una buena práctica, fuera de las disciplinas profesionales de las que proceden. Por este motivo, las organizaciones se preocupan a veces por saber si gobiernan y gestionan de acuerdo con lo que podría llamarse una buena práctica del sector social o del desarrollo.

De nuevo, existen herramientas, métodos y principios de buenas prácticas que pueden ayudar. Por ejemplo, recopilar datos sobre la participación y el impacto del trabajo de la organización es esencial en cualquier esfuerzo por conseguir apoyo y financiación. Garantizar la existencia de estrategias para la participación de la comunidad y protocolos para la seguridad cultural son otros pasos importantes. Es esencial basar el trabajo de la organización en investigaciones publicadas y en el conocimiento de un campo de trabajo. Todos estos elementos de refuerzo de la gestión y la gobernanza pueden lograrse buscando apoyo externo o estableciendo redes con otras personas que trabajan en este campo. Un buen ejemplo en Australia es el SNAICC, el Secretariado Nacional de Atención a la Infancia Aborigen e Isleña, y la Alianza Nacional de Salud Rural, que organizan conferencias nacionales que son un hito para muchas organizaciones y su personal.

¿Cómo podemos atraer financiación?

Muchas organizaciones comunitarias no cumplen las condiciones necesarias para la financiación filantrópica. Pueden carecer de una junta directiva, una estrategia, un registro adecuado o una constitución. E incluso si las cumplen, es posible que no dispongan de los conocimientos necesarios para preparar una solicitud de financiación convincente. También hemos visto situaciones en las que las organizaciones tienen dificultades para encontrar tiempo para responder a las consultas y requerimientos de los financiadores interesados, siendo esta una de las limitaciones de su capacidad de gestión.

Es demasiado fácil sugerir aquí que la formación es la respuesta, pero la formación más un periodo de apoyo y asesoramiento durante unos meses o más puede suponer una enorme diferencia en la capacidad de una organización para contar la historia de su trabajo de una manera que sea competitiva a la hora de solicitar financiación. De nuevo, lo hemos comprobado por nosotros mismos.

Para concluir, este artículo parte de la creencia en el valor y el impacto positivo de las iniciativas dirigidas por la comunidad en el desarrollo social. Aunque sus logros son inconmensurables, no cabe duda de que se puede hacer mucho más cuando las organizaciones son capaces de crecer y fortalecerse. Cómo desarrollar mejores estrategias para fortalecer las organizaciones comunitarias es un tema que merece mucha más atención.

Ingredientes clave para una investigación comunitaria eficaz

Ingredientes clave para una investigación comunitaria eficaz

Ingredientes clave para una investigación comunitaria eficaz

Steve Fisher

Recientemente hemos tenido una experiencia positiva al trabajar con dos grupos comunitarios para diseñar y realizar investigaciones sobre temas que consideran importantes. Ambos proyectos de investigación fueron gestionados por Ninti One y nosotros contribuimos al trabajo como su aliado. Salí de cada proyecto pensando que las razones por las que los proyectos salieron bien merecían ser reflexionadas y escritas, lo cual es el propósito de este artículo.

Por investigación basada en la comunidad, me refiero a cualquier proceso que trabaje con la población local para llevar a cabo la investigación. Hay ejemplos en las páginas de proyectos y publicaciones de este sitio web. En uno de los proyectos que inspiraron este artículo, el objetivo del grupo era conocer la opinión del resto de la comunidad sobre un programa de educación cultural que su organización había estado llevando a cabo y también una iniciativa para mejorar las oportunidades de empleo locales. La comunidad está situada en el Territorio del Norte. En un segundo proyecto, formamos a un grupo de jóvenes para que realizaran una investigación sobre las prioridades de la juventud en una ciudad de Australia Occidental. El objetivo era que, a través de la investigación, defendieran la necesidad de que el gobierno invirtiera en determinados servicios e instalaciones para satisfacer las necesidades de los jóvenes.

Para ambos proyectos, trabajamos a través de un proceso de investigación estándar que tenía los siguientes pasos:

  1. Objetivos – Definir el propósito de la investigación y lo que se pretende conseguir
  2. Diseño – Identificar la información que necesitamos recolectar, elegir el método de investigación (como encuestas o grupos focales) y definir la muestra (con quién y con cuántas personas hablaremos)
  3. Recolección de datos – Normalmente a través de pequeños equipos de investigación.
  4. Análisis de los datos – Determinar qué nos dice la información que hemos recolectado.
  5. Presentación – Preparar diagramas y gráficos que interpreten y presenten los resultados de la investigación.

En ambos casos, los resultados obtenidos y la reacción de las comunidades fueron muy positivos. Entonces, ¿cuáles fueron los ingredientes clave que condujeron a una investigación comunitaria eficaz en estos ejemplos? La siguiente ilustración es un resumen.

Voy a explicar estos cuatro puntos. Algunas personas pueden trabajar mejor como investigadores solitarios, pero la investigación basada en la comunidad realmente requiere un enfoque de equipo. Por lo general, hemos trabajado con un mínimo de seis personas locales y hasta con unas veinte. La gente se siente más segura cuando hace algo nuevo como parte de un equipo. Puede ser divertido, especialmente cuando la gente comparte su sentido del humor.

Al iniciar el trabajo, hemos notado que dejar hasta un día para sentarse con la gente en un lugar cómodo y hacer algunos preparativos funciona muy bien.  Puede ser útil mostrar algunas diapositivas, especialmente cuando se pueden compartir y explicar ejemplos de investigaciones de otras comunidades. Pero el papel de rotafolio, las pizarras o tableros, y los marcadores son igualmente importantes. Anotar los cinco pasos anteriores, explicar cómo funcionan y luego pedir a la gente sus sugerencias, es un proceso de preparación participativa que a menudo saca lo mejor del equipo, dado que conocen bien la comunidad. Por ejemplo, puede ser importante preguntar:

  • ¿Qué queremos conseguir exactamente con la investigación?
  • ¿Cómo podemos explicar en qué consiste la investigación a las personas que están dispuestas a participar?
  • ¿Con quién debemos hablar?
  • ¿Qué métodos debemos utilizar?
  • ¿Cuál es la mejor manera de formular las preguntas? ¿Qué palabras y frases le resultarán más fáciles de entender a la gente?
  • ¿Cómo debemos registrar las respuestas de la gente?

Puede parecer obvio incluir este punto, pero muchas personas de las comunidades son invitadas a reuniones cuyo propósito no les queda claro. Debemos asegurarnos de evitar este problema al planificar la investigación basada en la comunidad. De lo contrario, es comprensible que el nivel de energía e interés del equipo disminuya. Merece la pena escribir un propósito u objetivo claro en un papel para pegarlo en la pared y luego referirse a él con regularidad como aquello que todos acordaron frente a la pregunta del primer punto de este listado.

El último ingrediente clave de una investigación comunitaria eficaz son los métodos. Solemos utilizar y recomendar las encuestas como el método más manejable para la población local que se inicia en la investigación. Las encuestas pueden administrarse con bastante rapidez en un par de días, especialmente si hay pequeños equipos formados por dos o tres personas que se desplazan por la comunidad para hablar con la gente. Los resultados se acumulan con el tiempo y la gente puede empezar a analizar e interpretar los datos a medida que se recoge más información.

También son valiosos otros métodos, como las entrevistas semiestructuradas, los grupos focales y los estudios de caso. Estos métodos requieren más práctica y habilidades para su manejo, pero son importantes para un enfoque de métodos mixtos que reúna datos cualitativos y cuantitativos.

‘No somos investigadores’ – Simplificando el Monitoreo y la Evaluación

‘No somos investigadores’ – Simplificando el Monitoreo y la Evaluación

‘No somos investigadores’

Simplificando el Monitoreo y la Evaluación

 

Steve Fisher

La creciente necesidad de evidencia del impacto de la inversión en programas de desarrollo social, salud y educación pone presión sobre las organizaciones y su personal. Si bien es razonable, para muchas personas el monitoreo y la evaluación son aspectos recónditos, alejados de las actividades cotidianas de su trabajo con clientes.

Community Works a menudo imparte talleres introductorios de monitoreo y evaluación para trabajadores de la salud, miembros directivos de ONGs o profesionales del desarrollo que buscan fortalecer su trabajo en este ámbito. A veces los participantes expresan claramente sus dificultades con el tema: ‘No somos investigadores,’ dicen. ‘Recaudar y analizar datos no es algo que hayamos hecho antes’. Incluso llegan a insinuar que no fue para eso que decidieron convertirse en trabajadores comunitarios o de la salud.

Hemos aprendido de estas experiencias. Como resultado, los materiales que desarrollamos y las sesiones de formación que ofrecemos obedecen a cuatro principios fundamentales:

Cambiar el lenguaje

La frase ‘evaluación de impacto’ suele distanciar a quien la escucha. Hemos descubierto que ‘medir el cambio’ es una buena manera de hablar sobre monitoreo y evaluación, porque lleva a una conversación acerca de cambios específicos que un proyecto o programa aspira producir, y acerca de las mejores maneras de medirlos. Así como en desarrollo social el secreto suele estar en hacer las preguntas indicadas, igual ocurre con otros aspectos tales como datos (que equivalen a información).

 

Desmitificar el tema

Aunque el monitoreo y la evaluación sean procesos de investigación, no deben enturbiarse por el uso de jerga profesional. Por ejemplo, el análisis de datos puede entenderse como un proceso de agrupación de las respuestas a las entrevistas o encuestas en mensajes, tendencias e ideas clave. A menudo le sugerimos a los equipos que buscan medir cambios que presenten todos sus datos en la pared o en una mesa grande, para que todo pueda verse en conjunto. Esto facilita detectar las ideas clave y otros aspectos importantes.

 

Centrarse en el proceso

Cuando un electricista o un plomero viene a mi casa a reparar o a instalar algo, el lenguaje técnico que utiliza suele ser un obstáculo para entender qué van a hacer. Arriba, ya hablamos del lenguaje. Pero desconocer los procesos también dificulta entender su trabajo. Igual ocurre con el monitoreo y la evaluación. Una de las formas más útiles de apoyar a las personas a mejorar sus prácticas es presentar los pasos a seguir. A veces presentamos el proceso visualmente, como una escalera, por ejemplo. Una vez que los pasos quedan claros, el proceso resulta más manejable.

Aprovechar las fortalezas de los participantes

A menudo, la mejor manera de recoger información cualitativa es, por ejemplo, a través de entrevistas y grupos focales. Aunque parezca obvio, las particularidades de ciertas profesiones o grupos comunitarios pueden ser muy útiles en preparación para este tipo de trabajos. Por ejemplo, los profesionales de la salud suelen ser muy capaces de tranquilizar a la gente y hacer preguntas de forma comprensiva y alentadora. Por lo tanto, suelen ser muy efectivos, con un poco de práctica y entrenamiento, facilitando, por ejemplo, grupos de discusión.

Nuestros programas de capacitación incluyen aspectos prácticos desde muy temprano. Hemos notado como aquellos participantes que piensan en el Monitoreo y la Evaluación con indiferencia o incluso temor, se entusiasman e interesan apenas descubren lo eficaces que pueden resultar recogiendo información simplemente conversando con gente.

 

APLICANDO ENFOQUES BASADOS EN EL LUGAR PARA FORTALECER LOS SISTEMAS DE APOYO SOCIAL Y COMUNITARIO

APLICANDO ENFOQUES BASADOS EN EL LUGAR PARA FORTALECER LOS SISTEMAS DE APOYO SOCIAL Y COMUNITARIO

Como aliados estratégicos de Spring Impact, hemos tenido el placer de coordinar este año un estudio internacional sobre los enfoques basados en el lugar para el desarrollo de la primera infancia, con el apoyo de la Fundación Conrad N. Hilton. El término «basado en el lugar» era nuevo para nosotros, pero pronto quedó claro cómo esta forma de pensar y hacer sustenta gran parte de nuestro trabajo.

Los enfoques basados en el lugar desplazan la atención de la práctica del desarrollo de los proyectos y programas al lugar, es decir, a una zona geográfica subnacional concreta como un condado, un distrito o una municipalidad. La lógica que subyace a estos enfoques es que el bienestar está estrechamente ligado a la geografía y que la mejora de la situación de las personas que viven en ella requiere una acción adaptativa, receptiva y cooperativa por parte de un conjunto diverso de actores. En lugar de prescribir un conjunto concreto de actividades para abordar una necesidad o un problema social complejo, los enfoques basados en el lugar obligan a una amplia gama de personas de diferentes sectores y secciones de la comunidad a preguntarse: «¿Cómo podemos trabajar juntos para hacer de este un lugar mejor?».

Esta lógica vincula el impacto social a la acción motivada a nivel local. Si el bienestar está estrechamente ligado a la geografía, y la mejora de la situación de las personas que viven en ella requiere una acción adaptativa y receptiva, entonces nadie está mejor posicionado para impulsar esa acción que las personas más estrechamente connectadas a ese lugar. Mientras que muchos enfoques del desarrollo social y económico valoran la participación y el empoderamiento locales, los enfoques basados en el lugar enmarcan el liderazgo, la información y la toma de decisiones a nivel local como absolutamente cruciales para el éxito.

Esto coincide en gran medida con nuestra experiencia en entornos de desarrollo social. Por ejemplo:

Comunidades más fuertes para los niños

La iniciativa Comunidades más fuertes para los niños (Stronger Communities for Children), también conocida como SCfC por sus siglas en inglés, fortalece capacidades en las comunidades Aborígenes remotas con el fin de dar a los niños el mejor comienzo en la vida. Trabajando en estrecha colaboración con nuestros socios de Ninti One, y con la financiación del Gobierno Australiano, hemos querido garantizar que la población local tenga una verdadera voz en las decisiones tomadas sobre la prestación de servicios. En 2017, Community Works llevó a cabo una revisión de la literatura sobre Impacto Colectivo que informó el marco estratégico utilizado por Ninti One para diseñar e implementar SCfC. Desde entonces, Steve Fisher ha trabajado estrechamente con las comunidades locales para planificar, monitorear, evaluar y aprender de la iniciativa. Su guía para medir el cambio local puede consultarse aquí.  Escuche a los miembros de la junta comunitaria hablar de sus experiencias con SCfC aquí.

Ciudades Amigables con la Salud Mental 

Community Works ha apoyado la iniciativa Ciudades Amigables con la Salud Mental desde su creación como aliado clave de citiesRISE, una plataforma global dedicada a transformar la política y la práctica de la salud mental. La iniciativa está enfocada en los municipios urbanos como motivadores del cambio, lugares en los que la cooperación intersectorial para integrar medidas de mejora de la salud mental puede conducir a un cambio más amplio de los sistemas. Las Ciudades Amigables con la Salud Mental facilitan y aprovechan el liderazgo de los jóvenes para cambiar la narrativa en torno a la salud mental, mejorar el acceso a la ayuda, fomentar la cohesión social y crear entornos que favorezcan el bienestar. La acción coordinada a nivel local y el intercambio de conocimientos entre ciudades son factores cruciales para identificar soluciones probadas y acelerar su adopción.

Seguimiento a las actividades de subvención

En colaboración con Ninti One, Community Works ha estado haciendo seguimiento a un programa financiado por el gobierno para el desarrollo socioeconómico de las comunidades Aborígenes e Isleñas del Estrecho de Torres en toda Australia. Este seguimiento y revisiones están «basadas en el lugar» en el sentido de que los equipos de evaluación adoptan un enfoque holístico e intersectorial para comprender el impacto del programa en zonas remotas específicas, y determinar estrategias de mejora que se basen en los puntos fuertes locales y se dirijan a las necesidades y aspiraciones de la población local. Parte del papel de Community Works en este trabajo ha sido preparar reportes o ‘briefs’ informativos que dotan a los equipos de evaluación de una rica información contextual sobre cada lugar que visitan, incluyendo la historia local, la demografía, los datos de salud y educación, la cultura y temas de actualidad que deben tenerse en cuenta en el proceso de seguimiento y revisión.

En cada uno de los ejemplos anteriores, trabajamos con nuestros aliados para analizar en profundidad y de forma holística determinados lugares y su funcionamiento, con el fin de capacitar a la población local para impulsar programas y servicios que produzcan beneficios sociales para toda la población.

En Community Works, entendemos que unas comunidades fuertes, sanas y empoderadas son elementos básicos para el desarrollo. Según nuestra experiencia, los enfoques basados en el lugar son especialmente poderosos cuando se trabaja con las Primeras Naciones y otras comunidades cuyas identidades y sistemas de creencias están estrechamente ligados a la tierra. Desde este punto de vista cultural, el pensamiento basado en el lugar es muy intuitivo.

A medida que las agencias de desarrollo nacionales e internacionales y los organismos de financiación se interesan más por los enfoques basados en el lugar, vemos un gran potencial para mejorar la alineación de las iniciativas a gran escala con las agendas, los sistemas de valores y las formas de pensar locales. Invertir en un enfoque basado en el lugar significa apoyar las relaciones sólidas entre las personas que trabajan juntas para lograr un cambio social positivo. Significa fortalecer los flujos de información desde las comunidades hacia los proveedores de servicios y hacia los gobiernos, y viceversa. Significa confiar en las personas más vinculadas a un lugar para que motiven la toma de decisiones a nivel local, porque son las que están mejor posicionadas para dirigir el progreso hacia una visión compartida. Para las agencias nacionales e internacionales, significa desempeñar un papel de apoyo en lugar de liderar.

Por todas estas razones, Community Works considera que el pensamiento basado en el lugar es muy compatible con la autodeterminación y muy pragmático cuando se trata de lograr mejores resultados para las poblaciones desfavorecidas.  Esperamos contribuir a la nueva evidencia sobre estos enfoques y seguir trabajando con nuestros socios para apoyar las mejores prácticas.

Haga clic aquí para leer nuestro informe «Scaling up place-based strategies to strengthen community early childhood systems» (Escalando de las estrategias basadas en el lugar para fortalecer los sistemas comunitarios de la primera infancia)

JOVEN EMÚ OSCURO (YOUNG DARK EMU): UN NUEVO RECURSO PARA LA TRANSFORMACIÓN DE CONFLICTOS EN AUSTRALIA

JOVEN EMÚ OSCURO (YOUNG DARK EMU): UN NUEVO RECURSO PARA LA TRANSFORMACIÓN DE CONFLICTOS EN AUSTRALIA

Durante las vacaciones escolares, tuve el placer de asistir al lanzamiento del nuevo libro de Bruce Pascoe,Joven Emú Oscuro (Young Dark Emu), junto con mi hija de ocho años. El emú es un ave grande- no voladora- y nativa de Australia. Los Aborígenes de este país hacen referencia a la constelación estelar ‘emú oscuro’ del hemisferio sur, como la figura que es definida a partir del espacio entre estrellas, y no por las estrellas mismas. Joven Emú Oscuro examina los avanzados métodos de cultivo de la tierra desarrollados por los grupos Aborígenes de este país a través de los ojos de los primeros colonos, quienes a menudo se esforzaron por encontrarle sentido a lo que estaban viendo. Aunque el libro está escrito para niños, también es muy informativo para los adultos que lo leen con ellos.

Hay tres aspectos de este libro que lo convierten en un recurso maravilloso para transformar la manera en que las personas indígenas y no indígenas se relacionan entre sí en este país:

  • Lo que nos dice
  • Cómo nos lo dice
  • Cómo se relaciona con conversaciones más amplias sobre el futuro de Australia

LO QUE NOS DICE JOVEN EMÚ OSCURO

Joven Emú Oscuro nos cuenta que Australia era un lugar de gran capacidad e innovación mucho antes de que llegaran los barcos de Europa. Nos da ricos detalles sobre los métodos de cultivo, las tecnologías de pesca y el uso del fuego para el manejo de la tierra. Nos enseña que el pan fue inventado aquí mismo en Australia, y señala la importancia de este invento para la humanidad.

En la presentación de su libro, Bruce Pascoe explicó que cuando era niño, en la escuela se le enseñó que los Aborígenes eran cazadores-recolectores que deambulaban por la tierra en busca de oportunidades para matar animales y arrancar bayas para lograr subsistir. A medida que fue creciendo, comenzó a darse cuenta de que lo que se le había enseñado en la escuela no coincidía con lo que había aprendido de sus abuelos y de otros Mayores Aborígenes, quienes describían las largas historias sobre cultivo intencional de la tierra y de manejo de fuentes de alimentos estables y confiables. Esta tensión lo llevó a investigar los relatos históricos de los primeros colonos para aprender más sobre lo que vieron cuando llegaron.

La investigación de Pascoe buscó una historia más real y verdadera sobre Australia, y Joven Emú Oscuro hace que esta historia sea accesible a los niños. Su enfoque sobre el manejo de la tierra y el cultivo muestra un punto clave que ha alimentado el conflicto en Australia desde la época colonial:

Antes de que los británicos reclamaran Australia como su territorio, lo declararon terra nullius, que significa «tierra que no pertenece a nadie». Aunque sabían que los grupos Aborígenes vivían ahí, los Británicos argumentaron que Australia no estaba asentada porque no había evidencia de viviendas, pueblos, carreteras o granjas. Gran Bretaña utilizó este razonamiento para reclamar Australia (p. 44).

Joven Emú Oscuro nos enseña que sí existían casas, pueblos, carreteras y granjas, junto con una economía próspera y una franja de granos que se extendía por todo el continente. También nos enseña cómo la llegada de animales hambrientos y con pezuñas diezmó esa franja de granos y la economía que sustentaba.

El hecho de decir la verdad sobre los conflictos está reconocido como un componente importante en los procesos de pacificación, y ha sido identificado como un factor crucial para la reconciliación en Australia. La expresión de la verdad hace parte del concepto Yolngu (Un grupo de Aborígenes Australianos) Makarrata, presentado en el documento producido por la Convención Constitucional Nacional de las Primeras Naciones en 2017: La declaración del Uluru desde el corazón (The Uluru Statement from the Heart).:

Makarrata es la culminación de nuestra agenda: el encuentro después de una lucha. Captura nuestras aspiraciones de una relación justa y verdadera con el pueblo de Australia y un futuro mejor para nuestros hijos… un proceso de generaración acuerdos entre los gobiernos y las Primeras Naciones y de contar la verdad sobre nuestra historia.

Joven Emú Oscuro es una poderosa herramienta para Makarrata. No sólo dice la verdad sobre el conflicto, sino que lo hace de una manera que involucra pacíficamente a personas de todos los ámbitos de la vida.

CÓMO EL JOVEN EMÚ OSCURO HABLA CON LOS LECTORES

Hablar con la verdad sobre el conflicto puede ser un proceso doloroso, que puede escalar o transformar las tensiones. La investigación sobre la comunicación en situaciones de conflicto sugiere que la forma en que decimos las cosas es aún más importante de aquello que decimos (Putnam 2006). La comunicación estratégica requiere una atención cuidadosa de las emociones implicadas, las relaciones entre las diferentes personas involucradas en el conflicto y el impacto que se pretende lograr con la comunicación (Cloke & Goldsmith 2000). Cuando nos involucramos en procesos de decir la verdad con el objetivo de transformar las relaciones entre personas que comparten historias de conflicto, es extremadamente importante tener cuidado sobre cómo nos expresamos y, de manera crucial, cómo nuestras expresiones sobre la verdad serán escuchadas por las personas que están emocionalmente involucradas en el conflicto.

Young Dark Emu expresa la verdad sobre la historia Aborigen y colonial de una manera delicada y atractiva. Cuenta las historias de los primeros colonos con empatía por su lucha, dándole sentido al nuevo mundo que estaban explorando. Por ejemplo, Pascoe reconoce que:

La agricultura Aborigen habría tenido un aspecto muy diferente al de la agricultura Inglesa. Los Aborígenes cultivaban productos nativos de Australia y utilizaban herramientas y técnicas adaptadas a su entorno (pág. 33).

Habla de los colonos de una manera que se abstiene del rencor, y da crédito cuando se requiere:

Charles Sturt fue un buen “bushman” (Hombre del bosque o del monte) y un gran escritor (p. 47).

Al mismo tiempo, expone cómo el racismo arraigado limitó la capacidad de muchos colonos para apreciar las avanzadas tecnologías de los Aborígenes. En lugar de expresar sus propias ideas al respecto, ofrece las palabras de los colonos para que el lector las juzgue. Por ejemplo, después de una descripción detallada de una herramienta de pesca que automáticamente catapultaba a los peces fuera del agua y a la orilla de un río, un colono comentó que:

A menudo he oído hablar de la indolencia de los negros y pronto llegué a la conclusión que, después de ver un a un negro capturar a un pez de forma tan perezosa, lo que había oído era perfectamente cierto (p. 41).

Cuando mi hija leyó ese fragmento, paró inmediatamente. ¡¿Perezoso?! ¿Cómo pudo pensar que era perezoso? «¡Esa cosa que estaba usando para atrapar peces era genial! Esto nos abrió una puerta para hablar de prejuicios y estereotipos, y sentó las bases para que mi hija ampliara su perspectiva sobre las relaciones raciales.

CÓMO EL JOVEN EMÚ OSCURO TIENE RELACIÓN CON CONVERSACIONES MÁS AMPLIAS

La lectura de Joven Emú Oscuro me aclaró la ganancia que puede traer a los australianos el aprender la verdadera historia de nuestro país, y lo mucho que podemos perder al enseñar la historia australiana como si fuera algo que realmente sólo hubiera comenzado cuando el Capitán Cook llegó a Australia.

El reconocimiento de la historia Aborigen refuerza la importancia que tiene la Voz de las Primeras Naciones para todos los Australianos. Me refiero, una vez más, a la Declaración de Uluru desde el corazón:

Buscamos reformas constitucionales para empoderar a nuestro pueblo y ocupar un lugar legítimo en nuestro propio país. Cuando tengamos poder sobre nuestro destino, nuestros hijos florecerán. Caminarán en dos mundos y su cultura será un regalo para su país.

Al mostrarnos ejemplos de gestión sostenible de la tierra y del cultivo de alimentos, Joven Emú Oscuro demuestra algunos aspectos muy importantes del regalo que una Voz de las Primeras Naciones nos ofrece a todos.

Al exponer cuidadosamente las oportunidades perdidas por los primeros colonos para aprender de las tecnologías agrícolas desarrolladas específicamente para la nueva tierra que los estaba confundiendo, el trabajo de Pascoe también nos muestra cómo el racismo y el miedo al «otro» pueden afectar el progreso humano. Nos lleva a imaginar cómo podría ser diferente la vida si los primeros colonos europeos de Australia hubieran adoptado desde el principio métodos de cultivo Aborígenes, si hubieran tomado medidas para preservar el suministro de alimentos nativos y construido cuidadosamente sistemas de acuacultura, y si hubieran reconocido las técnicas cruciales de manejo del fuego.

A medida que nuestro país se enfrenta a los crecientes desafíos del cambio climático, ya no podemos darnos el lujo de rechazar el regalo de una Voz de las Primeras Naciones. La página final de Joven Emú Oscuro presenta a nuestros hijos una visión de lo que está en juego:

Baiame, el creador de Espíritu Emú, dejó la tierra después de su creación para residir como una forma oscura en la Vía Láctea. El emú está inextricablemente ligado a los extensos pastizales de Australia, el paisaje manejado por los Aborígenes. El destino del emú, de la gente y de los granos están estrechamente relacionados porque, para los Aborígenes, la economía y el espíritu son inseparables. Los europeos miran fijamente las estrellas, pero los Aborígenes también ven los espacios entre ellas, donde reside el Espíritu Emú (p. 73).

Pascoe nos muestra a lo largo de este libro por qué escuchar a las personas cuya cultura evolucionó junto con la tierra que ahora compartimos es crucial para construir una economía sostenible. Y lo que es aún más importante, nos hace escuchar mientras enseñamos a nuestros hijos a enorgullecerse de la rica flora, fauna y patrimonio cultural de la tierra en la que viven.

Joven Emú Oscuro, junto con la publicación más profunda de Pascoe, Emú Oscuro (Dark Emu), son herramientas importantes para ayudar a los Australianos a abrazar el regalo de la Voz de las Primeras Naciones, dar gracias y presentar nuestro respeto a las personas que representa. En mis diez años de práctica con Community Works, ha sido un privilegio ser testigo y aprender de la gran ingeniosidad e innovación de los Aborígenes y de los Isleños del Estrecho de Torres. Agradecemos y damos la bienvenida a las oportunidades para apoyar a los guardianes tradicionales de las tierras que componen Australia, y nos comprometemos a escuchar sus voces y a seguir su ejemplo.

MÉTODOS VISUALES para el trabajo con grupos comunitarios

MÉTODOS VISUALES para el trabajo con grupos comunitarios

MÉTODOS VISUALES

para el trabajo con grupos comunitarios

 

Steve Fisher

Este artículo responde a las solicitudes que hemos recibido, pidiendo más información sobre métodos visuales que permiten conversaciones productivas con grupos comunitarios. Estas conversaciones pueden girar en torno a problemas que intentan abordar, la planificación de un proyecto, ‘ventilar’ opiniones sobre un tema en particular u otras situaciones en las que alguien está facilitando una sesión con un grupo de personas locales.

En lugar de proporcionar una descripción detallada de cada método, ofreceré una visión general y los principios clave que lo sustentan. Hay variaciones en cada uno de ellos y diferentes maneras en que pueden adaptarse para satisfacer situaciones particulares. No declaro que estos métodos hayan sido desarrollados por Community Works, aunque sin duda hemos creado herramientas visuales y adaptado los métodos existentes. Pero a menudo han surgido buenas ideas a partir de las discusiones y la planificación de talleres con nuestros clientes y organizaciones aliadas, adaptando así cada método a la situación específica. Especialmente, este es el caso de lo que ha sucedido durante varios años de trabajo con Ninti One. Algunos de los métodos descritos aquí también han sido inspirados por especialistas en un tema en particular. Por ejemplo, el defensor más conocido de los mapas mentales, es Tony Buzan.

Líneas de tiempo

Hemos escrito sobre el método del Río del Tiempo en un artículo separado sobre el trabajo con la comunidad Minyerri como parte de los Proyectos de Aprendizaje Empresarial (Enterprise Learning Projects). Este método involucra a un grupo de personas que dibujan los eventos clave relacionados con un proyecto o un lugar en un río representado por dos líneas paralelas y onduladas en hojas tamaño pliego. El río se convierte entonces en el flujo general de la historia del proyecto o lugar. Durante una evaluación para Amnistía Internacional, tuvimos una experiencia similar al invitar a activistas y personal de América Latina a dibujar su viaje a través del programa que estábamos evaluando. Algunos eligieron dibujar un camino, otros un río y otros presentaron un conjunto de eventos relacionados entre sí.

Otro ejemplo de una línea de tiempo proviene de un taller de capacitación que facilitamos para Proyectos de Aprendizaje Empresarial en el que participaron pequeñas empresas aborígenes. Una de las partes más valiosas fue cuando dibujamos y discutimos un calendario visual para la creación de una nueva empresa, desde sentarse bajo un árbol para discutir la idea hasta abrir las puertas de un local de café o una tienda de ropa usada, por ejemplo.

Cualquiera que sea el método de línea de tiempo que se utilice, el valor radica en que un grupo de personas discutan lo que ha sucedido a lo largo del tiempo a medida que lo dibujan conjuntamente y luego, con la ayuda de un facilitador, den sentido general a la historia y aprendan de ella.

Mapas de Actores Clave

Este método está bien establecido en la práctica del desarrollo. Es fácilmente adaptable a diferentes situaciones. La idea básica es dibujar formas que representen a individuos, grupos u organizaciones que tienen relaciones entre sí o con otra organización (como la suya). Las líneas y flechas que las conectan, los colores utilizados para dibujarlas, la distancia entre cada una, el tamaño de cada forma y su posición dentro del esquema en su conjunto pueden utilizarse para denotar aspectos del paisaje actual de los grupos de interés. Por ejemplo, un departamento gubernamental puede estar representado por una forma o figura grande, mientras que los grupos de mujeres de las comunidades vecinas pueden ser representados como formas pequeñas con vínculos estrechos y fuertes entre sí, si eso representa la realidad.

Hemos utilizado este método muchas veces. Ninti One propuso una versión sofisticada que se muestra en la foto de abajo y que agrupa a los proveedores de servicios en una comunidad de acuerdo con el sector en el que trabajan (como los servicios de salud o servicios para jóvenes). Los grupos en este taller luego movieron las figuras que representan a las partes interesadas individuales para mostrar cómo planeaban manejar las relaciones para el beneficio futuro del programa.

Una vez más, el valor del método está en la conversación que sigue. Si la gente tiene un punto de vista diferente sobre cómo se deben dibujar las partes de un mapa de partes interesadas, entonces todos podemos aprender de esas diferencias y por qué han ocurrido. Por ejemplo, un departamento gubernamental puede comunicarse de manera muy diferente con el director general de una organización que con los trabajadores de base comunitaria.

Mapas Mentales

Hemos utilizado mapas mentales para fomentar y registrar discusiones sobre temas específicos con grupos de tamaños muy variados, desde tres a ochenta personas. Funcionan bien cuando el propósito es fomentar el debate sobre un solo tema, como las actitudes de la comunidad sobre la seguridad vial o la calidad de la vivienda. En estas situaciones, el tema se escribe en medio de una hoja de papel grande y el facilitador invita a que el grupo haga comentarios al respecto. Todo lo que se habla se registra en el mapa y esto anima a los asistentes a participar activamente en la conversación, ya que pueden ver cómo se escuchan sus ideas.

Este tipo de mapeo visual es especialmente valioso para el trabajo en grupos pequeños en talleres de capacitación, por ejemplo, o con juntas o comités. En los grupos focales, dibujar la conversación en un tablero ayuda a las personas que pueden ser reticentes a hablar con personas que tal vez no conozcan. Enfrentarse a la pizarra para hacer el ejercicio, en lugar de enfrentarse unos a otros en una mesa redonda, puede ser más fácil para todos al principio, dependiendo también de la cultura local. Puede convertirse en un proceso animado a medida que el grupo ayuda al facilitador a dibujar la conversación y luego a desarrollar y conectar las ramas del mapa a medida que se desarrolla.

Mosaicos

Usando el principio de que todos estos métodos son simplemente maneras de tener una conversación productiva que ayuda a una comunidad a analizar, planificar o entender mejor un tema, los mosaicos funcionan bien porque todos pueden involucrarse fácilmente. El mejor ejemplo reciente fue el modelo de gobernanza en el que trabajamos con los participantes en el reciente Seminario de Intercambio de Conocimientos para el programa Comunidades más Fuertes para los Niños. A medida que la gente sugería componentes o principios o buena gobernanza, construimos un mosaico en el piso que luego fue presentado a los participantes en un informe visual producido posteriormente. 

Los métodos de mosaicos, baldosas/azulejos o rompecabezas también son muy flexibles, ya que las piezas se pueden mover y las palabras escritas en cada pieza se pueden cambiar a medida que se desarrolla la conversación y surgen nuevas ideas.

Árboles

Dado que la mayor parte del trabajo de desarrollo consiste en cultivar algo (capacidad, conocimiento, productos, confianza, etc.), un árbol es un método visual muy eficaz. Hemos encontrado que funcionan bien como una manera de que un grupo se vuelva activo al principio de una reunión, cuando todos podemos estar un poco tímidos y aprensivos. Si hay mucha gente en la sala y es probable que otros lleguen tarde, dibujar una forma de árbol en la pared y pedirle a la gente que pegue notas en las ramas que representan logros o resultados de un programa es una manera positiva de romper el hielo. Las personas que llegan después de que la sesión ha comenzado pueden fácilmente recoger lo que está sucediendo y unirse a ella.

Es importante tener claro el propósito. Por ejemplo, pedir a las personas que escriban los resultados del proyecto que se han logrado hasta el momento, como hojas que se peguen en el árbol, es un buen ejercicio basado en las fortalezas. Para ser más analíticos, las hojas caídas podrían representar ideas insatisfechas y las flores o frutos podrían ser habilidades, relaciones o beneficios inesperados que se han logrado. Un riego puede ser el trabajo continuo requerido para hacer que el árbol, y por lo tanto el proyecto, se desarrolle y crezca. Se puede hacer mucho con el uso de un simple dibujo o representación de un árbol, siempre y cuando se dedique tiempo a leer y compartir adecuadamente las contribuciones que cada uno de los miembros del grupo ha hecho y a reflexionar sobre lo que significan para nuestra comprensión o para el proyecto en su conjunto.

Todos los métodos anteriores requieren una o más personas para facilitarlos. El papel del facilitador es presentar el ejercicio, explicar el propósito, animar y apoyar a las personas para que se involucren, abordar cualquier problema o duda que surja a lo largo del camino y luego señalar las ideas clave.

Usar métodos visuales sin facilitar el proceso adecuadamente es arriesgado. Si los participantes pierden la confianza en el proceso, entonces puede ser muy difícil mantener su compromiso de mantener más conversaciones y lograr el propósito para el cual las personas se han reunido. El facilitador ayuda al grupo a sacar el máximo provecho de los métodos al animarlo a aprender de la información producida por cada método visual.

REVISIÓN Y REFLEXIÓN EN LUGAR DE EVALUACIÓN

REVISIÓN Y REFLEXIÓN EN LUGAR DE EVALUACIÓN

Todos los proyectos y programas de desarrollo necesitan y merecen ser evaluados. Una buena evaluación mide el impacto, genera nuevos conocimientos sobre el diseño del programa y provee información sobre cómo mejorar el trabajo. Una mejor aún involucra a los participantes y beneficiarios en la investigación necesaria para llevar a cabo la evaluación.

A veces una organización querrá lograr algunos de estos beneficios pero sin una evaluación completa. Las razones pueden ser variadas, incluyendo que su programa no se ha implementado del todo, que están probando una idea con recursos limitados o que prefieren un enfoque que sea más exploratorio que una evaluación robusta típica a cargo de un tercero. En nuestra experiencia, las situaciones en las que una organización busca una revisión o un análisis más limitado acerca de un proyecto son bastante comunes. Si bien una evaluación independiente rigurosa es valiosa, también hay un papel para los procesos más modestos. Los siguientes ejemplos provienen de nuestro trabajo:

PERSPECTIVAS DE LOS USUARIOS

La Comunidad Eritrea de Australia pidió a Community Works que proporcionara una visión general sobre los puntos de vista de los participantes de sus programas y de los usuarios de sus servicios. Realizamos encuestas y entrevistas con una muestra representativa de personas y proporcionamos los resultados en un informe resumido que permitió a la organización obtener información que de otro modo no hubiera podido obtener fácilmente

REVISIÓN DE LA ESTRATEGIA DEL PROGRAMA

Comprometidos con la Misión Prahran, realizamos una breve revisión de un programa existente que se estaba replicando en una nueva ubicación. La organización quería asesoramiento sobre lo que funcionaba bien y lo que se podía mejorar. Revisamos los planes e informes de los programas, realizamos entrevistas con personas clave y comparamos las estrategias que se están utilizando con ejemplos de buenas prácticas a nivel internacional.

APOYO A LAS REVISIONES INTERNAS

Las organizaciones pueden considerar que tienen las habilidades necesarias para revisar un programa, pero necesitan asesoramiento sobre el diseño y la gestión del proceso, los datos a recopilar y la mejor manera de analizarlos. Recientemente desempeñamos este tipo de papel de apoyo para una ONG que implementa programas de educación rural, permitiéndoles investigar y revisar sus programas utilizando las habilidades del personal existente. La idea no era reemplazar una evaluación, sino reflexionar sobre el trabajo para informar una nueva estrategia que se está desarrollando para la organización.

ENTENDIENDO UN PROBLEMA

Trabajando para un cliente de Ninti One, ayudamos a la organización a averiguar por qué un grupo de personas vulnerables en comunidades Aborígenes remotas no estaban haciendo uso de los servicios gubernamentales diseñados para ayudarles. Al localizar a los residentes individuales e invitarlos a hablar con nosotros sobre sus vidas, sus necesidades y la pertinencia de los servicios ofrecidos, ayudamos a Ninti One a producir el análisis y las recomendaciones necesarias que permitirían mejorar los servicios.

ESTUDIOS DE CASO

Puede ser muy útil que se cuente la historia de un individuo o una familia que se ha beneficiado de un programa. Trabajando en la revisión de un programa en Nepal, fuimos a visitar a ex participantes en una iniciativa de salud mental y les preguntamos si podían compartir sus historias con el propósito de realizar un estudio de caso. Lograr una historia de este tipo requiere que se desarrolle la confianza entre el narrador y el guionista, lo que significa que es necesaria más de una visita. El resultado final puede arrojar luz sobre las formas en que una organización puede anticiparse mejor a los retos futuros a los que se enfrentarán los participantes. En salud mental, esto puede incluir la superación de la discriminación por parte de otras personas que crea barreras al trabajo.

En todos estos ejemplos, y en muchos otros, un punto de partida crítico es definir la pregunta que la organización está tratando de responder. Para el ejemplo anterior sobre la comprensión de un problema, la pregunta es obvia, ya que el cliente necesitaba saber por qué los servicios estaban sub-utilizados. Para otros, el rigor del proceso comienza con la identificación de la pregunta correcta. Por ejemplo, una revisión podría tratar de saber ‘cómo se compara nuestro trabajo con la práctica actual de liderazgo en otros lugares? o ‘cómo podemos satisfacer más de cerca las necesidades de la comunidad?’

Además de los métodos descritos anteriormente, el trabajo en grupo puede desempeñar un papel en el mapeo y análisis del trabajo de una organización. Por favor vea nuestro artículo sobre los métodos visuales para trabajar con grupos comunitarios, ya que éste presenta más ejemplos.