Diseño y desarrollo de proyectos

Gran parte del trabajo que realizamos en el diseño de proyectos comienza con una organización que busca abordar un problema o satisfacer una necesidad.

 

Gran parte del trabajo que realizamos en el diseño de proyectos comienza con una organización que busca abordar un problema o satisfacer una necesidad. Las deficiencias en los servicios son un buen ejemplo (por ejemplo, en salud mental, planificación familiar o servicios técnicos como energía o agua y saneamiento).
Sin complicar demasiado el tema, el enfoque que adoptamos a menudo implica evaluar la situación para averiguar qué es lo que está impidiendo un cambio para mejor. Si las personas no pueden acceder a los servicios que necesitan, tanto su capacidad de pago como las cuestiones relacionadas con el suministro del servicio son puntos de partida comunes. A medida que el trabajo avanza, hay muchas herramientas y técnicas que pueden entrar en juego, incluyendo:

  • Procesos de determinación del alcance
  • Reseñas bibliográficas
  • Evaluación de las necesidades
  • Mapeo de las partes interesadas
  • Talleres de planificación participativa
  • Trabajo sobre las opciones para las teorías del cambio

 

En última instancia, el proceso que decidimos seguir depende de las necesidades y circunstancias locales, así como de las preferencias de nuestros socios y clientes. El resultado es un diseño viable para un proyecto que marcará la diferencia a la hora de abordar un problema social o económico. En muchos casos, constituye la base de una oferta o propuesta de financiación.